UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Esta es mi segunda vez en Comedores Compulsivos Anónimos (CCA/OA). La primera vez, trabajé el programa por 7 años. Aprendí mucho y me alejé pensando que ya estaba curada. El auto-engaño me dijo que ya no necesitaba de este programa.
Regresé hace 3 años y medio. Me sentía triste y desesperada. Estaba muy mal emocional, spiritual y físicamente. También me sentía muy enojada conmigo misma por haber ganado todos los kilos que había perdido. Pero volví, gracias a mi Poder Superior.
He permanecido en abstinencia en los últimos 3 años y medio. Desde que mi Poder Superior me concedió este precioso regalo (la abstinencia), la he cuidado muy bien. Utilizo todas las herramientas del programa para defenderme de esta astuta enfermedad: tengo un plan de comidas, escribo, llamo por teléfono, leo nuestra literatura, tengo madrina, presto servicio, asisto a reuniones y guardo el anonimato de quienes asistimos al programa. Trabajo los Doce Pasos y las Doce Tradiciones con mi madrina y también amadrino a otros miembros, lo cual ha sido crucial para mi recuperación. He perdido el miedo a enfrentar mis defectos de carácter y he aprendido a descubrir mis cualidades.
Asisto a reuniones con mayor frecuencia y brindo bastante servicio tanto en el nivel del grupo como del intergrupo. La recuperación no es fácil: exige un compromiso diario. Pero me he dado cuenta que vivir en la recuperación es posible gracias a que ya no estoy sola. Tengo amigas y amigos que dispuestos a acompañarme en mis momentos difíciles. Ellos también celebran mis logros y triunfos.
También estoy aprendiendo la obediencia en CCA/OA, al aceptar que sugerencias que le han funcionado a otros. Escucho con atención a otros miembros y practico los principios espirituales de los Pasos en todos mis asuntos. Estoy bien y en abstinencia…sólo por hoy gracias a mi Poder Superior.
Azu, Costa Rica.
Esta es mi segunda vez en Comedores Compulsivos Anónimos (CCA/OA). La primera vez, trabajé el programa por 7 años. Aprendí mucho y me alejé pensando que ya estaba curada. El auto-engaño me dijo que ya no necesitaba de este programa.
Regresé hace 3 años y medio. Me sentía triste y desesperada. Estaba muy mal emocional, spiritual y físicamente. También me sentía muy enojada conmigo misma por haber ganado todos los kilos que había perdido. Pero volví, gracias a mi Poder Superior.
He permanecido en abstinencia en los últimos 3 años y medio. Desde que mi Poder Superior me concedió este precioso regalo (la abstinencia), la he cuidado muy bien. Utilizo todas las herramientas del programa para defenderme de esta astuta enfermedad: tengo un plan de comidas, escribo, llamo por teléfono, leo nuestra literatura, tengo madrina, presto servicio, asisto a reuniones y guardo el anonimato de quienes asistimos al programa. Trabajo los Doce Pasos y las Doce Tradiciones con mi madrina y también amadrino a otros miembros, lo cual ha sido crucial para mi recuperación. He perdido el miedo a enfrentar mis defectos de carácter y he aprendido a descubrir mis cualidades.
Asisto a reuniones con mayor frecuencia y brindo bastante servicio tanto en el nivel del grupo como del intergrupo. La recuperación no es fácil: exige un compromiso diario. Pero me he dado cuenta que vivir en la recuperación es posible gracias a que ya no estoy sola. Tengo amigas y amigos que dispuestos a acompañarme en mis momentos difíciles. Ellos también celebran mis logros y triunfos.
También estoy aprendiendo la obediencia en CCA/OA, al aceptar que sugerencias que le han funcionado a otros. Escucho con atención a otros miembros y practico los principios espirituales de los Pasos en todos mis asuntos. Estoy bien y en abstinencia…sólo por hoy gracias a mi Poder Superior.
Azu, Costa Rica.